Se propone una nueva metodología para la identificación y localización de fallas en sistemas de distribución de energía eléctrica, a través de la instalación de medidores electrónicos para registrar la continuidad en el servicio eléctrico. Estos medidores, facilitan la detección de fallas permanentes o transitorias en redes no homogéneas, proporcionando información sobre puntos débiles de los sistemas de potencia, permitiendo adoptar medidas correctivas con respecto a la duración y frecuencia de las interrupciones, en los circuitos de los sistemas de distribución local.