A partir de las imágenes de una serie de obras de arte y la definición del velo como cosa delgada, ligera o flotante, que encubre más o menos la vista de otra, analizaremos las cuestiones que plantea este objeto desde el punto
de vista de la pintura y la fotografía. El velo tiene la capacidad de la alteridad, puede ser él y apariencia de otra cosa al cubrirla. Nos permite ver lo velado
al tacto, cualidad que le sitúa en relación directa con el discurso de la imagen divina impresa, como el sudario de Turín.