La crisis económica que comenzó en el verano de 2007 ha provocado que tanto la tasa de desempleo como el porcentaje de personas que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza relativa en España ronden el 20%. Si bien en los últimos quince años España ha experimentado fases de crecimiento económico importante, la proporción de personas en riesgo de pobreza se ha mantenido constante. Es probable por tanto que unas tasas negativas o muy escasamente positivas de crecimiento económico comporten un aumento significativo de la pobreza.