En este trabajo se evalúa empíricamente un modelo de valoración de activos factorial basado en el propuesto por Campbell (1993) con datos del mercado bursátil español. Debido a la aproximación logarítmico-lineal que el autor hace para la restricción presupuestaria, surge un modelo que no necesita datos de consumo, en el que los factores que pretenden explicar las variaciones de la rentabilidad de diez carteras de tamaño son la rentabilidad de un índice del mercado, en primer lugar, y variables que sean capaces de predecir la rentabilidad futura.