La teoría de la renta ofertada, que prevalece en el ámbito de la economía urbana, establece un trade-off entre los costes de transporte y la renta que se transfiere al suelo, de manera que cuanto mayor es la distancia entre un punto determinado del sistema urbano y el CBD, menor es la renta transferible al suelo. Sin embargo, esta teoría, en su acepción original, parte del supuesto de un sistema monocéntrico, en el cual todos los empleos están situados en el centro, un paradigma, por tanto, alejado del actual.