La guerra hispano-norteamericana significó para Estados Unidos la adopción de una nueva política internacional, una mayor implicación en la escena mundial y la consolidación de sus intereses en el Caribe, en el Pacífico y en el Extremo Oriente. En este artículo se analizan los condicionantes internacionales en los que se enmarcó la guerra. Se estudie la política exterior de William McKinley, resaltando los distintos factores de carácter político, económico e ideológico que, en 1898, impulsaron a Estados Unidos a la expansión más allá de sus fronteras continentales.